La diseñadora gráfica Raquel Maireles y su equipo estuvieron durante una mañana en el Centro de Creación compartiendo una jornada de trabajo en el taller de artes plásticas. Raquel pretende desarrollar en Sevilla un proyecto similar al que lleva a cabo ‘La Casa de Carlota’ en Barcelona. Un modelo empresarial que funciona como una agencia de publicidad pero que incorpora en su equipo creativo a personas con discapacidad, artistas que trabajan estrechamente con la plantilla para realizar todo tipo de trabajos.

La Casa de Carlota es un estudio de diseño barcelonés «en el que trabajan creativos y diseñadores profesionales, ilustradores, estudiantes de escuelas de diseño, creativos con autismo y síndrome de Down, una holandesa y un par de vegetarianos». «Disponer de esta inusual y extraordinaria combinación de talentos tan diferentes –y a la vez tan complementarios– nos permite ofrecer a nuestros clientes soluciones de diseño innovadoras, frescas y diferentes para sus productos y servicios», cometan en su presentación.

Esta es la idea que quiere poner en práctica Raquel Maireles en Andalucía, por eso está llevando a cabo una búsqueda de creativos por distintas entidades de personas con discapacidad, entre ellas Danza Mobile.