Un total de 11.757 espectadores disfrutaron de los espectáculos programados en esta duodécima edición del Festival Internacional Escena Mobile de Arte y Diversidad. Un evento que congregó entre los meses de mayo a junio a coreógrafos, compañías, intérpretes y artistas de ámbito nacional e internacional en distintos espacios de la ciudad de Sevilla. Un Festival que incluso fue imagen de uno de los cupones de la ONCE.
El público sevillano pudo elegir entre una programación que contempló hasta 39 propuestas artísticas en las que la diversidad fue de nuevo el punto de encuentro. Danza, teatro, música, exposiciones, talleres, charlas, etc. conformaron una propuesta que una edición más ha venido a corroborar el potencial y la calidad artística de este encuentro internacional.
El arte inclusivo inundó hasta 20 emplazamientos de la ciudad como el Teatro Alameda, el Centro de Documentación de las Artes Escénicas de Andalucía, CaixaForum, la sede de ONCE en Andalucía, el Antiquarium, la FNAC, Las Setas en la Encarnación, 11 centros cívicos y los Colegios Ortiz de Zúñiga y SAFA.
La danza en la calle y el primer Encuentro Andaluz de Arte Inclusivo fueron las dos grandes primicias de este Festival que se posiciona como escaparate para la exhibición de las más relevantes producciones artísticas internacionales.
La programación escénica que se desarrolló entre el escenario del Teatro Alameda y, en calle, en la misma Alameda de Hércules, por segundo año consecutivo estuvo marcada por una nueva edición del Certamen Coreográfico Escena Mobile. Una convocatoria que este año se consolidó como escaparate de danza inclusiva con una fuerte presencia internacional puesto que reunió a un total de diez compañías, destacando la alta participación de las procedentes de países sudamericanos.
Del total de creaciones se seleccionaron las presentadas por las compañías italianas Diversamente In Danza y Compagnia Danzability, la Compañía Mundana, de Lima (Perú) y por la Compañía venezolana Fundación AM. Se completó la participación internacional con la Compañía alemana-argentina Proyecto UNO. En cuanto al repertorio nacional participaron Colectivo Yurdance (Barcelona-Portugal); Colectivo Corrara de Arte/ Asociación Residui Teatro (Madrid); Proyecto Barbeito (La Coruña-La Habana); Compañía Denis Santacana (Bilbao) y Enbedanza (Santa Cruz de Tenerife). Como caracteriza a este Certamen todas las compañías seleccionadas cuentan en su elenco con al menos un intérprete con discapacidad.
La ganadora de este segundo Certamen fue la compañía alemana-argentina Proyecto UNO, con su pieza de mismo nombre, interpretada por Rolan Walter y Dominique Melhem. El jurado, por unanimidad, destacó “la impronta de la pieza en clave de humor que no te deja indiferente, siendo transgresora, descarada y que te anima a la reflexión”.
Debido al alto nivel de las piezas presentadas en esta edición, el jurado, asimismo, decidió unir los dos premios restantes y entregar un único segundo premio ex aequo a las compañías Proyecto Yurdance y Cía. Denis Santacana, por sus trabajos “Petit Ciclamen”, con interpretación de Rita Noutel y Miriam Aguilera y “Encuentros” (del propio Denis Santana y Victor Fernández), respectivamente. De ambas piezas, se valoró la conexión de los dúos, de un lado, Yurdance, “ejecutando un magnífico trabajo de brazos y manos con un texto que despierta conciencias”, y de otro, Santana “con una impecable fusión de flamenco y contemporáneo”.
Finalmente se otorgó una mención especial a la compañía cubana Proyecto Barbeito por su personalísima propuesta “No@menos”, interpretada por Yanel Barbeito, dirigida por Omar Gómez.
En esta edición 2018, el jurado estuvo formado por Marta Carrasco, periodista; Corinna Mindt, coreógrafa alemana; Francisco Cerrejón, representante del ICAS-Ayuntamiento de Sevilla; Ben Pettitt-Wade, director artístico del Hijinx Unity Festival de Gales, Neele Buchholz, intérprete de la Cía. tanzbar_bremen (Alemania) y Esmeralda Valderrama, directora artística del Festival Escena Mobile.
El primer premio, patrocinado por Crossfit La Forja, estuvo dotado con 1500€, mientras que el segundo premio ex aequo, patrocinado por Gestora de Nuevos Proyectos, Axa Seguros, Fundomar y Recresport, fue de otros 1500€ a repartir entre los dos ganadores.
Tres estrenos completaron la programación escénica, fuera de concurso. De una parte, la Compañía de José Galán mostró ‘Cuerpos Posibles”, una obra de flamenco inclusivo que interpretó el coreógrafo junto a Lola López. De otro, la saharaui Laila White interpretó la pieza “Don´t call me by my name” creada por ella y el coreógrafo Antonio Quiles. Por último, el coreógrafo sudafricano afincado en Austria, Mzamo Nondlwana, junto al intérprete de Danza Mobile, José Manuel Muñoz, presentó su pieza “Whale songs”, producción propia de Danza Mobile, con la asesoría artística de Manuela Calleja.
Como broche final a las propuestas en el Teatro Alameda, el Festival presentó en Sevilla la obra de teatro “Cáscaras vacías”, una producción de LAZONA y el Centro Dramático Nacional que relata una red de historias tejidas con testimonios de la ‘Operación T4’, nombre en código que los nazis dieron a su programa de eutanasia destinado a eliminar a personas con alguna discapacidad.
Una de las novedades en esta edición del Festival vino marcada por la programación de calle. Por primera vez se pudieron ver en espacios al aire libre de Sevilla piezas de danza inclusiva de la mano de tres Compañías: la granadina SuperarT con “Pensamientos propios”; la formación catalana ‘La Mujer del Carnicero’ que mostró ‘Cápsulas’, estrenada en el Festival Ripollesdansa y, las alemanas Corinna Mindt y Neele Buchholz que desde Bremen (Alemania) trajeron “Rosa sieht Rot”.
Otra de las primicias de este año, y un paso hacia delante para colocar a la ciudad de Sevilla como referente de la creación inclusiva, fue, sin duda, el primer Encuentro Andaluz de Arte Inclusivo que tuvo lugar paralelamente al Certamen Coreográfico. Con este encuentro inicial se pretende tejer una red profesional de andaluces que trabajan en una misma dirección para la promoción del arte inclusivo.
La programación de Escena Mobile también contempló dos exposiciones. Una fotográfica de Laila White en el Antiquarium, con el título ‘Miradas’, y en la que también reunió algunas instantáneas de Carmen Candelera y Rocío Flores, del Centro de Creación Danza Mobile, resultado de un Taller de Fotografía coordinado por Javier De la Calle. La segunda propuesta dentro del bloque de artes plásticas fue la exposición ARTE MOBILE, de Arte Outsider, con obras de varios artistas de Danza Mobile, que se expuso en el Centro Cívico Las Sirenas.
El apartado formativo vino en esta edición enmarcado en tres talleres dirigidos a un amplio sector de público pero, especialmente a escolares, y asentado en el concepto de diversidad que engloba el Festival. Un Taller de Circo, impartido por el equipo de Alas Circo; otro de Reciclaje de Instrumentos y Percusión, del que se encargó Fernando García (‘Banda de la María’ y Contradanza), docente de música en Danza Mobile. Y, por último, y como novedad en esta edición, Sara G. Barker y Raúl Márquez, intérpretes de la Compañía Danza Mobile, fueron los encargados de acercar la danza a los afiliados de ONCE Andalucía en un taller que se impartió en la sede de la entidad en Sevilla.
Cierra este apartado didáctico el ciclo ‘Historias para la Inclusión’ en el que Esther Yamuza, actriz, narradora y performer, dinamizará a alrededor de 1.000 escolares, en diez centros cívicos, dentro del programa Distrito de las Artes del Ayuntamiento de Sevilla.
Esta nutrida programación finalizó con un bloque de otras actividades culturales como la charla-coloquio sobre ‘Artes Escénicas y Diversidad’, en el Centro de Documentación de las Artes Escénicas en la que participaron el dramaturgo Antonio Álamo, el director artístico galés Ben Pettitt-Wade y las intérpretes Sara G. Barker y Lola López; la proyección en CaixaForum del largometraje documental “Que nadie duerma” de Mateo Cabezas, en el que narra el proceso de creación de la pieza “en Vano”, de la Compañía Danza Mobile; y la presentación de dos libros ’50 insultos imprescindibles en Lengua de Signos’, de Pablo Navarro y Josep Maria Segimon i Valentí, con ilustraciones de Raúl Guridi y “La niña que no decía hola” de Inma Cordorniú, Judit Farrerons y Ramón Ferrerons, que se presentaron en el FNAC.
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