Siete alumnos del Centro de Creación de Danza Mobile formarán parte del proyecto denominado un  ‘Mosaico de Sonidos’. Una iniciativa que en nuestra ciudad abandera la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla. Se trata de una experiencia en la que un grupo de músicos de la Sinfónica trabajará en distintos talleres, en las instalaciones de Danza Mobile, durante todo el año. Participarán un total de 15 jóvenes intérpretes con discapacidad intelectual de Sevilla, Cádiz y Huelva que han sido seleccionados en audiciones previas. La idea es descubrir las posibilidades expresivas de estos músicos, convirtiéndolos en compositores e intérpretes e integrándolos en una orquesta sinfónica durante un concierto. Por eso los participantes, junto a los profesionales de la Orquesta crearán una variación de la pieza musical compuesta por Emilio Aragón, ‘La flor más grande del mundo’ (basada en el cuento homónimo de José Saramago y que será la base musical del proyecto). El resultado de este trabajo se podrá escuchar y ver en una actuación que tendrá lugar en el Teatro de la Maestranza entre enero y febrero de 2017, encuadrada dentro de la programación de abono de temporada de la Orquesta.

Se trata de una experiencia, que se llevará a cabo en todo el territorio español en un total de 14 orquestas sinfónicas cada una de las cuales llevará a cabo, a lo largo de 2016, entre seis y diez talleres. En total se han implicado en el proyecto más de 200 músicos, que trabajarán codo con codo con unas 300 personas con discapacidad intelectual,

El proyecto es una iniciativa de la Fundación BBVA, la Asociación Española de Orquestas Sinfónicas, Plena Inclusión (FEAPS Andalucía) y Danza Mobile.

Por otra parte, al ser una música creada a partir de un cuento, hay margen para que cada orquesta trabaje con los participantes una parte actoral, de lectura, de danza, canto o artes plásticas e incluso la utilización de instrumentos no convencionales.

Para que las orquestas puedan desarrollar esta tarea de un modo eficaz, se han impartido cursos de formación a los que han asistido dos representantes de cada una de las agrupaciones sinfónicas implicadas. En ellos han contado con el asesoramiento de musicoterapeutas, músicos con experiencia previa en este tipo de actividades, asociaciones de personas con discapacidad, actores o expertos en mediación cultural.

El proyecto incluye también la grabación de un documental de alrededor de una hora de duración por la directora Ángeles Muñiz. Este trabajo quiere contar la verdad del proceso y reflejar la creación en todas sus fases: las sesiones de trabajo, los talleres, los ensayos y, por supuesto, los conciertos finales.